El cardo mariano presenta numerosos beneficios en el tratamiento de diversas condiciones de salud. Aunque se utiliza principalmente para abordar problemas hepáticos, algunas personas sugieren que también puede ofrecer apoyo en enfermedades como la cirrosis, la ictericia y la hepatitis, así como en trastornos de la vesícula biliar. Además, se ha asociado con la reducción de los niveles de colesterol.